Estamos viviendo una de las etapas más difíciles y controversiales de la historia de la humanidad, cambios climáticos, catástrofes naturales, asesinatos en serie, economías quebradas, bombas, guerras y en este momento confinamiento por una pandemia. Como padres de familia es posible que se pregunte, cómo mantengo la calma y transmito equilibrio y tranquilidad a mis hijos con todas estas situaciones alrededor?
Será posible que nuestros hijos tengan fe de que en su futuro podrán realizar estudios, trabajar y construir una familia, con principios, valores y en sana paz? O se nos aparecerán una mañana como dijo Mafalda una vez: – Paren este mundo que me quiero bajar.
Parece imposible mantener la calma pero si es posible, es momento de tomar por la mano el rol que hemos asumido y debemos representar mejor que nunca, el ser padres. Este rol quiere decir que dos personas, padre y madre tienen la responsabilidad única irrenunciable estén o no juntos de la estabilidad económica, física y emocional de sus hijos. Debe poner de lado sus miedos, angustias y preocupaciones y crear un ambiente de control para que los niños puedan funcionar equilibradamente y sobre todo transmitir que no estamos en un destino final si no en una etapa de readaptación del mundo.
Esto no quiere decir que sus hijos deben vivir ausentes de la realidad familiar, pero depende la edad de cada uno se debe dar información o no de la situación que esté viviendo la familia, el país, etc.
Debemos ser coherentes y congruentes porque los niños son esponjas que repiten todo lo que escuchan en su casa y no saben después cómo ni cuando utilizar esa información, por ejemplo: si escuchan en casa que hay que matar a esa u otra persona que piensa diferente que nosotros, no se extrañe si lo llaman de la escuela que su hijo le pegó a otro porque no estaba de acuerdo con lo que el otro niño hacía o decía, la violencia verbal que los padres utilizan tiene una afectación e influencia directa en el comportamiento de sus hijos.
Los comentarios que se hacen en las reuniones de adultos pueden generar mucha angustia, miedo, inseguridad y preocupación en los niños y jóvenes y por solidaridad con sus padres pueden ejercer actos que Ud nunca hubiese imaginado. Es por eso que es tan importante asumir la responsabilidad que tienen como padres de dar seguridad, control y protección a sus hijos independientemente de lo que esté sucediendo alrededor.
¿Cómo le transmito calma y tranquilidad a mis hijos si realmente yo no le estoy?
Respira profundamente, recuerda tu rol y la responsabilidad que tienes por la calma y tranquilidad de tus hijos, ubica cuáles son tus responsabilidades y compromisos inmediatos, esto quiere decir, mantener tu mente enfocada en las prioridades del hogar, alimentación, limpieza, distracción de los niños, tareas de la escuela, etc.
Se prudente al comentar por el teléfono celular con amistades tu preocupación de lo que está pasando en el mundo, en tu país, etc. Sal con ellos a pasear, hacer ejercicio, pongan música, bailen cante, diviértanse, hagan cosas que no estén acostumbrados, galletas, una torta, coleccionen hojas de la calle, actividades de distracción y a la vez educativas, etc.
Si en algún momento ellos traen el tema de lo que pueda estar preocupándolos, por las noticias que escuchan en la televisión, entre sus amigos, escucha bien qué les preocupa, de qué quieren hablar, pregúntales cómo se sienten por eso que esté pasando, valida sus sentimientos, eso quiere decir decirles: Entiendo tus sentimientos. De esa forma tu sabes cual es el nivel de información que tienen tus hijos sobre esa situación y les hablas exactamente a ese mismo nivel, no le das ni mas ni menos información.
Es sorprendentemente satisfactorio al preguntarle a los niños ¿cómo resolverían ellos ese problema? O ¿Por qué piensan ellos que eso sucedió? Las respuestas de estos generalmente son prácticas y concretas, sin involucrar los sentimientos, ven muy fácil soluciones y en muchas ocasiones si los pusiéramos en practica resolveríamos rápidamente situaciones que vemos muy complejas, somos los adultos los que en general complicamos los acontecimientos y luego no sabemos como desenrollarlos sin acudir a medidas extremas.
Se puede sobrevivir, avanzar y progresar en tiempos complejos, es lo que toca, es el ejemplo que debes dar a tus hijos, que en la situación que sea, siempre se puede ir adelante, siempre hay como rediseñarse si fuera el caso y entonces seguir, avanzar. La historia así lo demuestra, la humanidad se ha levantado de varias guerras mundiales, de terremotos, inundaciones, países quebrados económicamente y otros con regímenes dictatoriales han podido renacer, eso sí lo han logrado con respeto, tolerancia, trabajo constante, igualdad de derechos, confianza, amor, valores y ética.
Sean adultos responsables de los cuales sus hijos el día de mañana quieran seguir su ejemplo de comportamiento porque estén orgullosos de la capacidad que tuvieron de ir adelante en tiempos complejos.